23/9/09

Alma y Máquina

Agarro el teléfono y llamo, desde dentro de mi engranaje al interior de tu engranaje, de tú a tú y de igual a igual. Me chivo y susurro que algo va mal, que no nos respeta. ¡Qué me digas dónde tengo que meter los brazos para hacerla parar!

(Gracias L.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que profundo bonito! Hace mucho que no te encuentro, espero que estes bien. Besos.