Decíanle donde lo conocían “el hombre moneda” por su dualidad de cargar enorme cruz y el impagable rostro que hacia valer para soslayar tan pesado impedimento. También solían conocerlo así por otras perfumadas esquinas por su demostrada habilidad de colarse por determinadas rendijas y obtener, obtener, obtener.
Nadie sabia como lo hacía. Pero a determinadas horas solían verlo rodando con su imperturbable concentración sabiendo consciente de la necesidad de vivir el mayor tiempo posible de canto.
- Estás ausente – Decíanle
- No, estoy pendiente – Respondía él. Y es que le habían enseñado que las buenas rendijas verticales son.
Y rodando rodando combatía la frustración de tener que pagar las cosas necesitando más de una vez. Porque él había nacido moneda, no había nacido billete, y su casta le obligaba a multiplicarse cuando quería alcanzar una buena buena acción.
Dicen donde lo conocen que de tanto rodar a veces se marea y te lo puedes encontrar por alguna esquina vaciándose la mirada. Dicen también que si se recuesta de un lado es que esta de jarana, pero si se recuesta de otro es que llegará a casa de día.
Este es el increíble caso del hombre moneda, que nunca aguantó demasiado en ninguna alcancía.
14/2/09
11/2/09
Temas PENDIENTES
El silencio es algo que nunca se debe desestimar. Viene a ser la pausa necesaria para que dos notas lleguen a encajar evitando cacofonías discordantes porque ninguna de las dos encuentra su lugar.
Hay silencios lindos, compartidos con paciencia. Silencios que dicen, silencios que llenan. Silencios que duran instantes o silencios que duran algún que otro año (no más). También hay silencios sucios que son muy difíciles de limpiar.
Yo me culpo por no saber llenar esos silencios, por no atreverme a hablar. Pero es que yo no se usar aún todas las palabras, con algunas me tienen que ayudar.
Hay silencios lindos, compartidos con paciencia. Silencios que dicen, silencios que llenan. Silencios que duran instantes o silencios que duran algún que otro año (no más). También hay silencios sucios que son muy difíciles de limpiar.
Yo me culpo por no saber llenar esos silencios, por no atreverme a hablar. Pero es que yo no se usar aún todas las palabras, con algunas me tienen que ayudar.
10/2/09
Todo lo que callaba (esbozo)
Gotas de sinrazón que se van acumulando. Sinsentidos no buscados que ponen a prueba la convivencia. Un día sentado en mi sillón Tú pasabas y abriste el frasco que decía “por favor, hoy déjame en paz”.
Se desató la furia, la lluvia de todo lo que guardaba estalló en la habitación y en la absurda búsqueda de calma rugí intencionando palabras. Unas te daban, otras te herían y otras estaba claro que eran para hacer doler.
Y llegó el punto en el que por mucho que gritara Yo ya no me escuchaba. Me sentí solo y quise saber como estabas, pero nos separaban los montones de escombros de todo lo que habíamos roto esa tarde sin querer.
Entonces entendí, cuando por fin había dicho todo lo que callaba, que no todo era para decírtelo a tí.
Se desató la furia, la lluvia de todo lo que guardaba estalló en la habitación y en la absurda búsqueda de calma rugí intencionando palabras. Unas te daban, otras te herían y otras estaba claro que eran para hacer doler.
Y llegó el punto en el que por mucho que gritara Yo ya no me escuchaba. Me sentí solo y quise saber como estabas, pero nos separaban los montones de escombros de todo lo que habíamos roto esa tarde sin querer.
Entonces entendí, cuando por fin había dicho todo lo que callaba, que no todo era para decírtelo a tí.
4/2/09
¿Querer es poder?
Hay que joderse que cuanto más pobre es uno más le suben el precio de la felicidad. Incluso la gente comienza a comportarse como los bancos y trata de cobrarte la comisión de mantenimiento por haber abierto algún día una cuenta en su sucursal aunque tu nivel de rentas esté ya un tiempo totalmente a cero. “No contribuyes a enriquecer mi ego, por lo tanto, vales menos de lo que eres”, y te lo tratan de recortar de la dignidad.
De nada sirve que quieras conseguir a crédito alguna de aquellas sonrisas o aquel poco de paciencia que en tiempos de relativo provecho invertiste esperando recuperarlos cuando fuera necesario. “Transacción denegada”, el interés es/era tan bajo…
Si no puedes invitar al café o envolver en determinadas fechas estupideces tangibles en papel de regalo tus sentimientos se devalúan hasta apenas tener valor. Querer ya no es poder, pudiendo se quiere y se hace el querer.
Huchas de carne para abalorios de ego, condenas mismas son.
De nada sirve que quieras conseguir a crédito alguna de aquellas sonrisas o aquel poco de paciencia que en tiempos de relativo provecho invertiste esperando recuperarlos cuando fuera necesario. “Transacción denegada”, el interés es/era tan bajo…
Si no puedes invitar al café o envolver en determinadas fechas estupideces tangibles en papel de regalo tus sentimientos se devalúan hasta apenas tener valor. Querer ya no es poder, pudiendo se quiere y se hace el querer.
Huchas de carne para abalorios de ego, condenas mismas son.
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