el llanto de los no muertos
de los deprimidos, de los lamentables,
de estas teclas que toco
frías e impersonales
el texto ya no sale de mí
sino que es un cortejo mutante
de palabras malversadas
de pozos sin fondo
de melancolías arrebatadoras
arrebatadas
olvidadas
púgiles
y bellas
inocentes
calma chicha
como si yo fuera un apéndice más de la maquina
como si tú fueras una pieza más de este rompecabezas del vacío
no se donde esta el exceso del llanto que avergonzados reímos ante el espejo
ni de las viejas historias de perros y ballenas que me cantan las esquinas
el hormigón me toca
igual que toco yo las teclas
y quizás se pregunte
si yo tan solo existo como manifestación de su tacto
como emblema de su división respecto al mundo
dualidad
infinita carencia de vellos remojados
pasionaria-procesionaria
concesionario y confesionario
mítico hermético
susurrante sudor de sobacos mojados
peludos
cuando tú me traigas esa piedra azul
que son unos pendientes
que es un diamante de cumpleaños
que es un sonido en el oído
quizás yo rompa los puentes
de significación
que como liebres
se escapan al entendimiento
que como cazador innoble
apresa con oscuras artes de engaño y confusión
1 comentario:
Gracias por invitarme a leer tu blog. me agrada el sabor que deja.
saludos!.
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