mi gaveta

En casa tengo un cajón
en el que guardo todo cuanto se me antoja
Ya sea un reloj un cuaderno un adiós
o una quimera sin remedio
Cosas que nunca encuentro
cuando desertan del subconsciente
cosas que se quedan en secretos
cosas que ya dí por hecho
En casa tengo un duende
que me roba los secretos a su antojo
Los guarda mientras yo los necesite
Me despoja de despojos
Jamás sentí su presencia
pues siempre acecha descalzo
trasparente
casi ausente
En casa guardo un secreto
que un duende pasó por alto
Alto y grande lo defino
mi secreto
no el geniecillo
Pues a él le intriga lo minúsculo
de lo trivial
y de lo efímero
Ay amigo duende mío
si es que tu no te has dao cuenta
que a mi lo que me revienta
es con lo que tu no cuentas.