Que duro es despertarse
con solo dos o tres horas
de sueño en el bolsillo
después de una noche que no fue eterna
porque el tiempo no quiso
porque siguió su camino
y yo el mío
y tu el tuyo
¡quien cursara tu camino!
Un camino de delicias
de peticiones y complicidad
de amares sin cadenas
Dejando espacio para el deseo
y las ganas de volver a verse
para sentirse, fundirse bajo cero
y comenzar el juego
Acercando horizontes
con un abrir de ojos
cercando poquito a poco
el aire de los labios
atravesando con ternura
un corazón omnipresente
anhelante,
dándole cuerda para que respire
que vuelva a sentirse humano
y parar el tiempo de nuevo
e intentar que la próxima
no se quede en un recuerdo
que luche por ser eterna
porque lo merecemos
20/10/08
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