Cuando todos somos uno
y la valentía que nos ampara
condena nuestros tropiezos
asumiendo una desdicha
Mas si yo violento
provoco y me divierto
amparado en un código
fingiendo, aparentando, consintiendo
Y doy gracias por lo necesario
jugando siempre a un juego
de no convertirme en vasallo
necesitándoos en vuestro terreno
Perdón por las sonrisas
y gracias por el cuento
22/3/09
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