estados de ánimo

El hueco que no cierra

Corazones de fuego en chabolas de barro
yaciendo juntos en una misma cama
sécate el sudor y atiende mis ruegos
descubre las sábanas y regálame una espada
Corazón de fuego en chabola de barro
mándame al frente con el aliento que queda
y oblígame a morir por una buena causa
Alivia la tensión que queda en mis brazos
Dame el placer de morir en batalla

I survived the Bush era

Desiderata y ansias

Y sabes (bendita entrada) desde lo más profundo de mi ser me he vuelto a vencer esta noche. También me he vuelto a derrotar con la misma saña. Faltan puntos de prudencia para poder disimular en esta tierra que a mis ojos no da apenas nada. Sobran puntos de valentía para llegar a la otra punta de donde hace unos meses llegaba. Ahora soy pura sinceridad, soy una lacra. Aún queda mucho por cabalgar para escurrir las camisas y sentir que no somos nada. De tanto todo, nada.

Confundiendo las letras

Obligándome, tan clara, a recordar que estabas aquí antes de que me marchara. Que sufrías y yo te ayudé. Pidiendo más sabiendo que albergo. Tomando lo justo que puedas sacar. Acurrucándote. Sacando palabras y ternura sepultadas entre hastíos de quedar bien. Respirándome. Conforme con saber que sigo, como Yo sigo, y alerta por si algo no va bien.

Pacientándote/nos/me

puentes como liebres

el llanto de los no muertos

de los deprimidos, de los lamentables,

de estas teclas que toco

frías e impersonales

el texto ya no sale de mí

sino que es un cortejo mutante

de palabras malversadas

de pozos sin fondo

de melancolías arrebatadoras

arrebatadas

olvidadas

púgiles

y bellas

 

inocentes

calma chicha

 

como si yo fuera un apéndice más de la maquina

como si tú fueras una pieza más de este rompecabezas del vacío

no se donde esta el exceso del llanto que avergonzados reímos ante el espejo

ni de las viejas historias de perros y ballenas que me cantan las esquinas

el hormigón me toca

igual que toco yo las teclas

y quizás se pregunte

si yo tan solo existo como manifestación de su tacto

como emblema de su división respecto al mundo

dualidad

infinita carencia de vellos remojados

pasionaria-procesionaria

concesionario y confesionario

mítico hermético

susurrante sudor de sobacos mojados

peludos

 

cuando tú me traigas esa piedra azul

que son unos pendientes

que es un diamante de cumpleaños

que es un sonido en el oído

quizás yo rompa los puentes

de significación

que como liebres

se escapan al entendimiento

que como cazador innoble

apresa con oscuras artes de engaño y confusión